lunes, noviembre 23, 2009

ITV, la gran ganadora

¿Cuándo lograron consolidarse los premios "Artes y Ciencias de la Comunicación" ITV, de Guayaquil, como un referente de lo que se debe y no hacer en radio y televisión?

Lo digo por el eco que está alcanzando este evento en los medios escritos –que resuene en los audiovisuales es entendible, pues allí están los “premiados”- sin reparar en detalles como la poca rigurosidad de los parámetros para “definir a los mejores”; la independencia de la entidad nominadora: un instituto privado que “forma” a presentadores de radio y televisión; la transparencia de la selección…

Espacios acríticos (aunque también los hay críticos) que están confirmando a los premio ITV como un referente. Vuelvo al planteamiento del inicio porque creo que es un tema realmente preocupante, más allá de que a las premiaciones vayan personalidades como Alfonso Espinoza de los Monteros o Teresa Arboleda –el ego por delante, claro-. Es preocupante que los estudiantes de periodismo tomen a los premios ITV como el norte que hay que seguir.

Al parecer los ITV, en principio, llenan una especie de vacío existente en “Guayami”, mezcla de Guayaquil y Miami con la que se encantan muchos habitantes del Puerto Principal, y necesario para la estirpe farandulera. “Alfombra roja” de por medio para complacer a los programas ligth, los premios ITV manejan una extraordinaria maquinaria y estrategia para llegar y posicionarse en la opinión pública, y sin mayor esfuerzo aunque con mucho dinero.

Si no me equivoco, van como siete ediciones del evento. Y ya hay quien los imita: otros institutos privados que descubrieron que al final de la noche de gala, y con un poco de inversión en las estatuillas, ellos serán los ganadores. Solo deben satisfacer el ego de los que están detrás de los micrófonos y el resto viene solo.
Pero mejor comparto con ustedes un poco de lo que hace el ITV, la entidad nominadora y premiadora…



Perdón si después de esto ustedes también se quedan con insomnio…