“Yo sí voy a la Península, y no a pelear…” Fue la única declaración a favor de la visita, durante el feriado del dos de noviembre, a la provincia 24.
Las informaciones que la televisión, y algunos medios escritos guayaquileños, privilegiaron, fue el nuevo destino de los “ofendidos” guayasenses a los que les arrebataron su playa de fin de semana, Salinas.
El desbalance fue evidente, y por ello la toma de posición también. Fue como si se hubieran sumado al llamado de las fuerzas vivas de Guayaquil de “ahora nos vamos a Playas, aunque no nos guste”.
Personalmente tuve la sensación de que quienes decidieron la agenda informativa en esos medios, lo hicieron con el hígado –dolido también porque les quitaron su playa- y no con el afán de servicio a sus lectores – televidentes.
Los reportes, desde la mañana, fueron en directo desde General Villamil, “la playa oficial de Guayaquil”. Reportes que antes eran desde el malecón de Salinas, con sandalias y pantalón corto.
Claro, ahora se acordaron que existe General Villamil. Luego que la península de Santa Elena se les independizó precisamente por posiciones egoístas de acordarse solamente de lo que necesitaban: la playa, el malecón y sus bares, y no de la vialidad, los servicios básicos, la educación y la salud.
Por eso la contundente declaración de aquella señora la que le preguntaron ¿Se va a la Península? Y ella respondió “Yo sí voy a la Península, y no a pelear…”
¿Y usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario