Un espacio destinado a la reflexión sobre la obligación de hacer un periodismo responsable.
jueves, octubre 08, 2009
El teléfono dañado II
En la entrada anterior (El teléfono dañado) expuse una serie de versiones tomadas durante un operativo policial. Los detalles eran los siguientes –apegándonos estrictamente a las preguntas básicas que, según el periodismo norteamericano, debe responder toda noticia-:
- Quiénes: el sospechoso del robo; el policía perseguidor y hasta once refuerzos más.
- Qué: un policía persigue a un sospechoso; realiza dos disparos. El sospechoso se lanza al río y desde allí “contraataca”.
- Dónde: Orillas del río Tomebamba, de Cuenca; sector de la pasarela universitaria.
- Cuándo: Miércoles 7 de octubre a las 13:50.
- Cómo: el sospechoso fue sorprendido in fraganti cuando iba a cometer un robo dentro de un taxi. En el taxi viajaba un policía, que inició la persecución; el sospechoso se lanzó al río.
(Por no ser del caso, no se requiere responder el por qué)
Aunque no se trata de analizar el papelón de los policías que se negaron a ingresar al río para detener al sospechoso –quizá por miedo al él, porque tres semanas antes sí ingresaron para detener a un colegial durante manifestaciones estudiantiles-, sí hay que recalcarlo: once policías en torno a una sola persona y debieron esperar a que se entregue. No sé, serán los procedimientos policiales, pero lo cierto es que fueron el blanco de críticas y provocaron un enredado congestionamiento vehicular.
Sobre el tema de la cobertura, quedó claro entre los estudiantes las recomendaciones que se dan sobre el arte de tomar notas:
Primero: hay que estar alertas apuntar todo lo que se vea.
Segundo: hay que responder a todas las preguntas (las cinco W del periodismo norteamericano que nos guiaron, nos guían, al iniciarnos en este oficio). Cualquiera sea el género periodístico que utilicemos, siempre debemos responderlas. La nota de El Tiempo, único medio local que cubrió este hecho, responde todas, aunque muchos detalles difieren por falta de una cobertura que vaya más allá de la posición de espectador: limitarse a ver y no a preguntar, entrevistar.
Tercero: recurrir a las fuentes. Y en el caso presente eran: el taxista involucrado; el policía que inició la persecución; el detenido; los testigos.
El video es del estudiante Rafael Caldas.
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